Que el mundo se acaba dicen. Ya sabéis, el apocalípsis se acerca, dicen que los mayas lo predijeron hace miles de años. Ya ven, además de construir un imperio, se dedicaron a calcular el día del fin del mundo. Me suena a otro taquillazo en el cine.
Afortunadamente, he sobrevivido la primera amenaza del fin del mundo, seguro que muchos recuerdan el efecto 2000. Ya saben lo que pasó.
Damos crédito a cosas simples,vacías, nos lo cuentan y nos lo creemos sin preguntarnos siquiera el sentido. Nos preparamos. Invertimos energía, la nuestra, en cosas que ni tan siquiera tenemos la certeza de que van a suceder.
Y ya ven, el mundo hecho añicos mientras tanto, pidiendo alguien lo socorra de tanta locura. Me pregunto, cuál será la sensación de un niño en Siria, con bombas resoplando su cabecita todos los días, o la de la madre creca del Lago Victoria, viendo cómo se llevan el mejor alimento de la boca de sus hijos, a la boca de otros hijos a los que no les falta nada o el padre en Europa viendo cómo dejan en la calle a toda su familia o el hijo en EEUU viendo cómo su familiar no puede salvarse porque no puede pagar un seguro, cuando la medicina es la más moderna del mundo.
Sí, el mundo se está terminando, lo estamos destrozando nosotros, los humanos. No es necesario irse muy lejos. En el barrio, en la ciudad, en el país, en la región, en el mundo pasa algo malo. Familias que no tienen nada que comer, familias que no saben ya en qué gastar sus ingresos. Inocentes asesinados por culpables que quedan impunes. Abismos fiscales y crisis financieras, recortes, deshaucios e inyecciones bancarias. Odio sobre odio, injusticia sobre injusticia. Y para qué resolverlo, mejor nos preocupamos por lo que dicen predijeron los mayas.
Esperanza te necesitamos hoy más que nunca. Lo cierto es que, lo mejor que podría pasarle al mundo es volver a empezar. Sin embargo, no tenemos ese poder aún, por lo que sería conveniente cuidar el mundo ahora, tal cual lo conocemos.
Educación, tan maltratada y maltrecha. La primera afectada en las crisis. Sin embargo, educar es la mejor acción para acabar con casi cualquier crisis.
No, el mundo no se está terminando. Tenemos mucho que hacer, deberíamos dejar de mirar cual simples observadores y creernos patrañas que no solucionan nada. Más bien dediquemos nuestro esfuerzo en solucionar, resolver, crear....
Y para quienes tienen esperanza, os dejo un proyecto "Landfill Harmonic" en Paraguay, cuyo objetivo es el de educar ciudadanos, buenos ciudadanos usando la música y los instrumentos...Todo lo que podemos hacer con unas latas y pedazos de cosas en la basura...
Para quienes creen, os dejo aquí un video de la poeta Katie Makkai - Pretty (inglés), estoy segurda os hará reflexionar...
Afortunadamente, he sobrevivido la primera amenaza del fin del mundo, seguro que muchos recuerdan el efecto 2000. Ya saben lo que pasó.
Damos crédito a cosas simples,vacías, nos lo cuentan y nos lo creemos sin preguntarnos siquiera el sentido. Nos preparamos. Invertimos energía, la nuestra, en cosas que ni tan siquiera tenemos la certeza de que van a suceder.
Y ya ven, el mundo hecho añicos mientras tanto, pidiendo alguien lo socorra de tanta locura. Me pregunto, cuál será la sensación de un niño en Siria, con bombas resoplando su cabecita todos los días, o la de la madre creca del Lago Victoria, viendo cómo se llevan el mejor alimento de la boca de sus hijos, a la boca de otros hijos a los que no les falta nada o el padre en Europa viendo cómo dejan en la calle a toda su familia o el hijo en EEUU viendo cómo su familiar no puede salvarse porque no puede pagar un seguro, cuando la medicina es la más moderna del mundo.
Sí, el mundo se está terminando, lo estamos destrozando nosotros, los humanos. No es necesario irse muy lejos. En el barrio, en la ciudad, en el país, en la región, en el mundo pasa algo malo. Familias que no tienen nada que comer, familias que no saben ya en qué gastar sus ingresos. Inocentes asesinados por culpables que quedan impunes. Abismos fiscales y crisis financieras, recortes, deshaucios e inyecciones bancarias. Odio sobre odio, injusticia sobre injusticia. Y para qué resolverlo, mejor nos preocupamos por lo que dicen predijeron los mayas.
Esperanza te necesitamos hoy más que nunca. Lo cierto es que, lo mejor que podría pasarle al mundo es volver a empezar. Sin embargo, no tenemos ese poder aún, por lo que sería conveniente cuidar el mundo ahora, tal cual lo conocemos.
Educación, tan maltratada y maltrecha. La primera afectada en las crisis. Sin embargo, educar es la mejor acción para acabar con casi cualquier crisis.
No, el mundo no se está terminando. Tenemos mucho que hacer, deberíamos dejar de mirar cual simples observadores y creernos patrañas que no solucionan nada. Más bien dediquemos nuestro esfuerzo en solucionar, resolver, crear....
Y para quienes tienen esperanza, os dejo un proyecto "Landfill Harmonic" en Paraguay, cuyo objetivo es el de educar ciudadanos, buenos ciudadanos usando la música y los instrumentos...Todo lo que podemos hacer con unas latas y pedazos de cosas en la basura...
Para quienes creen, os dejo aquí un video de la poeta Katie Makkai - Pretty (inglés), estoy segurda os hará reflexionar...
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