Hemos estado alrededor de dos meses preparando el International Evening de Catholic Charities, Esperanza Center. Bueno, una tradición en los Estados Unidos en época de bonanza, y también en esta, es recaudar fondos. Es valido que cualquier organismo (principalmente los non-profit) te llame un dia para pedirte una donación para los llamados fundriser events. El International Evening pretendía mostrar el trabajo que realiza el Centro Comunitario con los inmigrantes que viven en la ciudad de Baltimore, a través de muestras de cultura, arte y, obviamente, comida!
En un evento para recaudar fondos, las donaciones aceptadas dependen mucho de la organización, del número de beneficiarios y del objetivo a recaudar. Al margen de aspectos administrativos, ésta, como todas las actividades en grupo, fue una experiencia cuanto menos interesante. Voluntarios volcados en cada una de las tareas y todo el personal abierto y predispuesto. El evento consistió en varias secciones, que representaban Asia, Africa y Latinoamerica; y en diferentes actividades como una subasta (Silent Auction), actuaciones (baile, grupos musicales) y sorteos.
Mi aportación fue principalmente en el Silent Auction, actividad que disfrute de principio a fin; aunque también hice llamadas a posibles patrocinadores y donantes, uf! es motivador recibir un sí después de muchísimos no, como la vida misma!. Mi trabajo principal era el de soporte IT generando y manteniendo la información que se tradujo en un catalogo de subasta y un pequeño sistema de información.
Después de mas de 6 semanas como parte del comité organizador, por fin llego la noche. Es muy alentador ver como todo lo que esta escrito y pensado se materializa en gente por doquier!
En cuanto llegué, subir y bajar escaleras, corriendo a ver si la impresora funciona, no! no tenemos impresora. Afortunadamente, las conexiones en red funcionan, y podemos imprimir en una impresora en la ultima planta. Y después de la puesta a punto, y cosas de ultimo momento, recibir a los asistentes al evento me entretuvo tanto que apenas tuve tiempo de darme cuenta que la subasta había avanzado hasta el punto de cerrar una de sus tres secciones. Y ahí, en un trabajo de equipo fabuloso, mientras unos traían las hojas de subasta, otros los objetos subastados, yo me encargaba de actualizar el sistema de datos y generar las facturas, al tiempo que mis compañeras del frontdesk recibían las donaciones, y pagos de la subasta, y otra persona traía las impresiones desde la ultima planta. Todo con una precisión milimétrica...sí, precisión. Y así, una sección tras otra hasta que cerraron todas las secciones de la subasta. Fácil y rápido de contar, pero aún mas divertido vivir el momento. Pero como?! ya nos vamos?! Es que ya habíamos terminado, y mi crepe se me quedo frío!
Y lo mas agradable, haber conectado mas con la gente del Esperanza Center y conocer gente nueva. Esas personas que con su duende te muestran el lado mas agradable del lugar.
Y aunque cada día soy mas critica con este país de las oportunidades, creo que el International Evening me ha devuelto un rayo de luz, aún se puede ver algo bueno al final del tunel...
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